Toledo y Segovia, de peli...

Toledo y Segovia son dos ciudades como salidas de Disney... ¡de verdad!

Si están en Madrid y no quieren desplazarse mucho, estas son perfectas opciones porque están a sólo 1 hora, ó menos. La primera vez que estuve en Madrid para ir a Segovia tomamos un bus público (La Sepulvedana, no estoy segura si todavía funciona) pero estaba muy cómodo, un ​bus grande con aire acondicionado y además tienen muchos horarios disponibles, salen

desde Moncloa. Esta es una opción muy sencilla y sino, alquilan un carro y pueden hacer todas las paradas que quieran y perderse también las veces que quieran... aunque con GPS y las carreteras de España la verdad es que no pasa mucho.

Para ir a Toledo tomamos un tren, viajamos con Renfe y en menos de 40 minutos ya estabamos ahí, ésta creo que es la mejor opción porque además se llega a la estación de trenes de Toledo que es lindísima, de hecho fue declarada bien de interés cultural y está catalogada como monumento desde 1991.

SEGOVIA. Apenas se llega a Segovia se ve el acueducto que lo hace a uno transportarse como a

la época romana ó por lo menos ese tipo de películas.. ¡jaja! Nosotros fuimos en verano y aunque hacía mucho calor, el ​lugar es para caminar, subir las escaleras y llegar hasta lo más alto para

tener las mejores vistas. Después de que se ha caminado bastante, hay que coger fuerzas, de fijo hay que almorzar aquí, este lugar es super famoso por los cochinillos y aunque a mí me da un poco de tristeza, lo dejé de lado y en serio estaba delicioso. El restaurante más famoso es el Mesón de Cándido que además está justo en frente del acueducto y tiene una vista buenísima, pero e​ste es más turístico y esta vez queríamos probar uno más conocido por los locales, entonces fuimos al Mesón de José María

que de hecho tiene mejor puntuación en Tripadvisor y con más visitas. La carne de cochinillo es tan suavecita que parte del show es que lo cortan en frente de uno con un plato, ¡no hace falta cuchillo! Después del almuerzo a seguir caminando y ojalá perderse y encontrarse con esas callecitas pequeñas y empedradas, ¡qué son tan lindas!

TOLEDO. Sólo llegar a la estación de tren y ¡ya uno sabe que va a ser un lugar bonito!!! Nosotros

caminamos hasta el casco antiguo y la verdad es una caminada linda, se pasa frente al río, además es un lugar buenísimo para tomar fotos, recomiendo más esta opción porque apenas se

baja uno del tren hay mucha gente ofreciendo taxi, bus, de todos los medios para ir al centro y uno no sabe si está muy lejos el casco antiguo de la estación y sea la mejor decisión, pero la verdad es que no vale la pena. De hecho la ciudad aunque tiene esa arquitectura antigua, cuenta con escaleras eléctricas para subir al casco, así que tiene una mezcla de moderno con antiguo que está bueno verlo también, si se coge bus se pierde uno este trayecto. Una vez estando ahí empezamos a caminar, buenas noticias para los amantes del Quijote de la Mancha, ¡está por todos lados! (como parte de su paso por esta ciudad según el libro). Una de las cosas que

hicimos en Toledo fue tomar el Zocotren, que es un tren turístico rojo que está en el centro y sí que fue una buena decisión. Éste nos llevó a las afueras y paró en un lugar con una vista preciosa y durante todo el recorrido uno va con audífonos en los que te van explicando todos los puntos de interés y su historia, del resto nos sentamos por ahí a disfrutar de la ciudad comiendo helado de yogurt con frutas...mmmmm, ¡de mis partes favoritas! ¡jajaja!

En general, son dos ciudades para ir a pasar el día y que si tuviéramos las cámaras de antes, literal ¡no nos alcanzaría el rollo para tomar tantas fotos! Que las disfruten....

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