Lugares imperdibles en Borneo (Parte 2- Malasia)
- Dani Quintana
- 14 abr 2017
- 3 Min. de lectura
Después de nuestro viaje a Singapur, volvimos a Malasia y esta vez lo hicimos por avión hacia Kuching, es un vuelo de 1 hora y media, así que bastante rápido ya estábamos ahí.
Borneo
La isla de Borneo es la tercera isla más grande del mundo y la más grande de Asia, que está dividida entre Malasia, Brunei e Indonesia. Nosotros nos fuimos a la parte norte de Malasia, en Sarawak, una ciudad que se llama Kuching y la verdad íbamos especialmente para visitar el Parque Nacional de Bako, que aunque es relativamente pequeño (27 kms2) tiene casi toda la vegetación de Borneo y además tiene monos narigudos y cerdos barbudos… ya con esto, yo estaba entusiasmada, además da justo al lado del mar de China Meridional, ósea, que tiene de todo un poquito.
Entonces, llegamos a Kuching, nos quedamos en el Hotel Lime Tree, que la verdad estaba bastante bien, limpio, buena ubicación, buen precio y desayuno incluído. Apenas llegamos, nos pusimos a caminar. Aquí teníamos planeados 2 días completos, 1 día para conocer Kuching y otro para el parque nacional. El pueblo está bonito, es pequeñito y lo atraviesa el Río Sarawak y pasa lo mismo que con muchos países asiáticos, de día parece que no hay mucho movimiento pero una vez que cae el sol, se encienden luces de muchos puestos al lado del río y empieza a salir la gente.

Caminar por el Waterfront e ir descubriendo porque en malayo Kuching significa la ciudad de los gatos es una aventura sorprendente. Y es que hasta las rotondas tienen esculturas de gatos. Me pareció muy vacilón y alegre tener gatos como estatuas en las calles. Cuando yo sea presidente, tendré una ciudad con estatuas de perros y animales varios.. ¡¡jeje!! Pero bueno, entonces, en Kuching hay que caminar por el Waterfront y una vez cerca del río, están todos los puntos de interés, como los museos, la mezquita de Kuching y atravesando el río está el fuerte Margarita y Astana, que es el Palacio en el que vive el gobernador de Sarawak. Es una ciudad bonita, pero en un día es suficiente para recorrerla. Además nosotros fuimos en Enero, que es época de monzón y en las tardes, por lo general, llueve.


Al día siguiente fuimos a Bako, que averiguamos cómo llegar y había una parada de buses públicos muy cerca del hotel, que lo dejaba a uno justo en el parque y pasaba a cada hora, costaba $3 por persona. En cambio, si cogíamos un bus privado eran $15 cada uno, así es que nos aventuramos y la sorpresa que tuvimos es que justo antes de que pase el bus, pasan señores en microbuses ofreciendo el transporte por $4 por persona, solo estábamos 2 parejas en la parada de buses, así que lo tomamos, casi que un transporte privado por mucho menos de la mitad…¡¡¡Exitoso!!! Bueno, llegamos al parque y la entrada cuesta RM20 por persona, es decir unos $4.50. Lo llevan a uno en un botecito hasta el parque y le dan un mapa para que uno escoja los senderos que quiera tomar. En total hay 16 senderos y van desde los 400mts hasta los casi 13kms, que tiene sentido para la gente que se queda a dormir aquí, pero como nosotros solo íbamos a pasar el día, preguntamos en cuáles podíamos ver a los monos narigudos y los chanchos barbudos.Nos llevaron a la parte de atrás del edificio principal y ahí ya habían chanchos, divinos, haciendo huecos por todos los jardines jeje… Por distancia, tiempo y para poder ver el mar, los monos y más chanchos, escogimos el Trail Paku (800mts y 1 hora ida y vuelta) y el Trail Panden Kecil (2.6kms y 1 hora y media en total).



Tengo que decir que no son senderos fáciles, en el sentido que no son caminitos hechos con piedras o así, sino subidas por medio de los árboles, pasar por barro, agua y calor tropical al máximo, de ese que uno suda tanto que al final lo confunden a uno con los chanchos ¡¡jeje!! Pero vale la pena, de verdad es muy bonito, tiene una naturaleza súper linda, unas vistas a acantilados y mar lindísimas y lo mejor de todo es que sí… ¡¡¡¡al final pudimos ver a los monos!!!! yuhuuuu… ¡jeje! Mi única recomendación es que lleven gorra, bloqueador solar, repelente y muchas botellas de agua. Cuando terminamos fuimos a comer algo al restaurante del parque y de vuelta al hotel.



Al final del viaje, una buena ducha y cena en el mismo hotel, que tenía comida malaya bastante buena y el restaurante está en el último piso, así que disfrutamos de la lluvia, la vista y descansamos para nuestro viaje al siguiente día… esta vez, ¡a Georgetown! Pero esto en nuevo post para no saturarlos de información…¡¡¡Nos vemos pronto!!!

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